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Esta obra es de Joseph Chuñe Rios bajo licencia de Creative Commons.

sábado, 17 de abril de 2010

Recordando a mi Abuelita.

Recondando y remontandome hace mucho tiempo atras recuerdo los brazos de mi abuelita tan delgados y a las vez firmes, fuertes que con gran cariño y entusiasmo me demostraban cariño, paso el tiempo, por lo general nos alejamos de los abuelos pues son de otra epoca, de otro tiempo, en cambio en mi forma de vivir me acerque mas a mi abuelita, tenia mi segundo año en el colegio secundario, me estaba acomodando a lo que era un cambio radical en esa epoca. Mi abuelita siempre conversaba conmigo recuerdo detalladamente cada conversacion con una tasa de cafe y alguna otra cosita para acompañar.

Pero poco a poco los años combinado con el trabajo de toda la vida, traer personas al mundo, pues era partera y de las buenas, de las pocas que existian en esa epoca, tan buena era que el tenia un certificado del ministerio de salud de esa epoca, ese trabajo hizo estragos en su salud, pues los partos no se pueden posponer y tenia que salir a la hora que venian a verla.

Siempre recordare la ultima conversacion que tuve con ella, llegue del colegio un dia sabado por la mañana casi al medio dia, recuerdo que estaba con mi uniforme de educacion fisica pues teniamos formacion premilitar, llegue a la casa de mi abuelita casi para la hora del almuerzo, ella esta en su cama descanzando y cuando llegue nos pusimos a coversar, recuerdo que le dige ... Abuelita cuentame cuando tu eras chica, empezandome a relatar sus historias que siempre escuchaba desde que era pequeño, pero no me aburrian, me sabia las historias de memoria pero nunca me aburrian, siempre me gustaban escucharlas.

Pasado un tiempo de escuchar sus relatos con suma atencion, me pregunto por mi mama, preguntandome la hora de su llegada a la casa, le digo no demora ya viene abuelita esperala, me respondio con una frase que para mi es muy significativa, me digo Ojitos de uva la espero, en ese preciso momento, mi tia me digo Joseph, sube a almorzar.

En ese preciso momento en que subo para almorzar, mi abuelita fallece, senti desesperacion la inexperiencia de nunca haber vivido la muerte de un familiar cercano hizo que me desmoronara rapidamente, no sabia que hacer, ni que decir. Vi como poco a poco las personas entraban y salian de la casa y mi abuelito que estaba en la sala no sabia nada de lo que pasaba. Cuando se dio cuenta otra parte marcante de mi vida dio inicio, ver a un arbol duro y antiguo llorar. Nunca habia visto llorar a mi abuelito y ese dia lo vi, vi el dolor de su alma pues la compañera de toda su vida se habia ido de esta vida. Dicen que a otra mejor, esperemos que sea asi.

Mi abuelita fallecio un 18 de Agosto del 2001, aun sigo pensando que llegare de donde vengo y la encontrare sentada en la puerta de la casa al lado de mi abuelito que lee su periodico, en compañia de las mascotas preferias de la familia un perrito.

Si ahora estuviera conmigo tendria tantas preguntas para ella, que una conversacion no bastaria y tendria que pasar toda la vida una vez mas para poder encontrar tantas respuestas que el dia de hoy busco con grandes ansias. Ratos de soledad veo ahora en la casa donde antes los encontraba a los dos, compartiendo el dia a dia y la llegada de una persona no les causaba molestia por el contrario era causa de alegrias. Siempre encontraban la forma de hacernos sentir bien.

Tengo que decirte algo... Abuelita si estuvieras aca ahora en este momento te diria que no me dejes tan pronto para gozarte un mas.