Realmente, realmente pude observar como se iba alejando de mi, esa tristeza que había encallado en los puertos de mi alma. Pude observar como poco a poco esa isla que tenia rodeada de nostalgia se sumergía mas y mas dentro de un nuevo océano de expresiones, abrazos y enterrada por nuevos suspiros.
Pensé en tantas cosas que me tocaron vivir con tan poca experiencia, pude observar los errores que había cometido antes y que ahora se que no los puedo repetir. Mire alrededor de esa isla, viendo como poco a poco desaparecía, haciéndose menos visible, el miedo se apodero de mi, por que creí que no encontraría un nuevo puerto para mi.
En el preciso momento en que desapareció la isla por completo, quede entre las aguas de ese océano de miedos, de nostalgias, de penas, de desazones; en ese preciso momento puede observar que se acercaba hacia mi un barco, pequeño, lleno de detalles, acercándose por la proa, una persona me lanzo un salvavidas y me ayudo a subir. Estando dentro del barco me empezó a mostrar nuevas cosas, enseñándome en poco tiempo que todo era distinto al color que yo creía que eran las cosas.
Llegamos no a una isla para dos, llegamos a una ciudad grande misteriosa, luminosa por las noches y preciosa por los días, me sentí tan cómodo que me quede ahí junto con esta nueva persona, empezamos a disfrutarnos de a pocos y lo seguimos haciendo hasta ahora.
Fui rescatado hace un mes, los pronosticos para sobrevivir solo en ese mar eran casi nulos, pero me encontraste y aqui estoy junto contigo. Gracias.
Tengo que decirte algo... Eres tu quien me rescato de esas aguas turbias y me mostrarte campos verdes llenos de esperanza.
